Un clásico electrónico
nacido con la escena
de la ciudad
El 21 de junio de 1996, justo después de una de las primeras ediciones del Festival Sónar, abrió sus puertas lo Moog Electronic Dancing Club. Barcelona vivía un momento de cambio, con la música electrónica emergiendo como nuevo lenguaje cultural y transformador, y Moog se sumó desde el primer día, convirtiéndose rápidamente en parte activa de esta nueva escena que empezaba a definir la identidad musical de la ciudad.
Situado en el corazón del Arrabal, a dos pasas de Las Ramblas y la Plaza Real, Moog recuperaba también un espacio cargado de historia: el antiguo Villa Rosa, un tablao flamenco de referencia dentro del Barrio Xino y símbolo de la vida nocturna bohemia y mestiza de Barcelona.
Con la dirección artística inicial de DJ Loe y una apuesta clara por la apertura diaria, Moog se estableció desde sus inicios como un punto de encuentro para amantes de la música electrónica, tanto locales como visitantes. Su cabina ha acogido desde figuras icónicas como Jeff Mills, Laurent Garnier, DJ Hell, Richie Hawtin, James Holden o Josh Wink, hasta talentos emergentes, consolidándose como una plataforma clave dentro del circuito internacional y local.
El valor de los DJs residentes
Más allá de los invitados internacionales, Moog ha creado a lo largo de los años una auténtica cantera de DJs residentes, que son el verdadero motor del club noche detrás noche y parte fundamental de su sonido único.
Gracias a los DJ residentes, Moog mantiene viva la esencia de club de proximidad, donde el sonido techno y house se cuida al por menor, preservando la calidad y la coherencia musical durante todo el año.
VILLAROSA
La pista superior
El VillaRosa, tablao histórico de la Barcelona flamenca situado al mismo emplazamiento, es hoy en día la planta superior del Moog. Un espacio más íntimo y desenfadado, donde el público puede disfrutar de una propuesta musical alternativa a los ritmos de la pista principal.
Al VillaRosa, la programación ofrece una selección de pop, electropop, rock de los 70s, 80s, 90s y dance, convirtiéndose en un contrapunto festivo dentro de la misma noche.